jueves, 28 de febrero de 2008




¿Os acordáis de la época de los cruzados?. En la Edad Media, cuando aquellos viriles guerreros cristianos abandonaban a sus mujeres en sus países de origen las forzaban a calzarse esos terribles cinturones de castidad para que no fueran tentadas por la infidelidad, el adulterio ni la masturbación.
Como bien sabréis algunos, se trata de pura leyenda, y aunque se popularizaron en Inglaterra y otros países europeos y no había museo de la tortura que se preciara que no tuviera algunos en su colección; surgieron probablemente por primera vez en la época del Renacimiento, y esa idea morbosa de mujeres castas llevando largas temporadas esos pesados cinturones de metal resulta que es más bien fantasía de algunos calenturientos historiadores; puesto que esos cinturones sólo podrían llevarse algunas horas y como mucho dos o tres días, arriesgándose en caso contrario a sufrir abrasiones y laceraciones, e incluso a contraer infecciones que les podrían producir la muerte.

Actualmente siguen existiendo en forma de juguetes eróticos, asociados claramente al mundo del BDSM; y en concreto al mundo del Sado. Así, el amo/dominante haría llevar a su esclava/sumisa este cinturón como forma de sometimiento y/o de humillación.
Aunque originalmente estos cinturones estaban orientados para la mujer, también existen algunos modelos para hombre. Cinturones que impedirían al hombre empalmar y/o masturbarse.

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En Skorpius os ofrecemos una pequeña colección de estos cinturones de la marca holandesa Rimba en cuero. Para mujeres los Chastity Belt 129, 240 y 241; y para hombres el Briefs With Straps 333; y también de Sharon Sloane el modelo Cock Cage.

Créditos: Wikipedia, la enciclopedia libre. Artículo: Cinturón de castidad

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