sábado, 28 de febrero de 2009

LAS FANTASÍAS SEXUALES....

En la medida en que las relaciones sexuales son parte importante de nuestras vidas se nos manifiesta la capacidad para inventar o idealizar parejas, situaciones, posiciones, condiciones y otra cantidad de cosas con las que imaginamos que el placer que ha de sentirse se renueva o se intensifica y a todo ello lo llamamos fantasías sexuales.
Por lo general, a quienes les parece que ese es un aspecto intrascendente de sus vidas no se les presenta la necesidad ni de experimentar ni de imaginar las sensaciones propias de la actividad sexual; mientras que aquellos que la encuentran como fuente de comunicación, de afecto y de placer dedican tiempo a explorar, imaginar e inventar sobre relaciones en las que se pueda mantener la novedad, el interés, la curiosidad, el reto y la aventura.
Las fantasías sexuales tienen un valor motivacional muy fuerte.

Producen placer por sí mismas, no es necesario hacerlas realidad y, de hecho, algunas de ellas son difíciles de realizar. Con frecuencia se experimenta un cierto sabor de frustración cuando se evidencia que la fantasía que tanto placer parecía producirnos; al ser llevada a la realidad resulta un fiasco.
Muchas veces las personas prefieren masturbarse imaginando su fantasía antes que hacerla realidad y por ello no es sorprendente encontrar en las estadísticas que las personas que cuentan con pareja estable, y disponible para relaciones sexuales a voluntad, se masturban frecuentemente.
Algunas personas tienen fantasías sexuales con su propia pareja, lo que las lleva a imaginarse, por ejemplo, situaciones románticas con preludios de cenas a la luz de la vela o largos ratos previos de besos y caricias al calor de una chimenea o irrumpir en la habitación o en la ducha con vestidos, trajes de baño o ropa interior insinuantes o aún desnudos; y en todos los casos imaginando que ello aumentará la disposición y el placer sexuales. Unos más que tambien fantasean con sus propias parejas lo hacen pensando en que el otro toma la iniciativa, muestra más interés y deseo, acepta y asume posiciones sexuales diferentes o expresa su placer más abiertamente.
Otros tienden a fantasear no con sus propias parejas sino con terceras personas que son símbolos sexuales, modelos, parientes, amigos, vecinos y aún desconocidos y, por supuesto, con ellos imaginan situaciones, posiciones y placer irrepetibles. No es raro encontrar que en las fantasías de alguien aparezcan personas de su mismo sexo, sin que por ello sea homosexual y muy frecuentemente las mujeres se sorprenden de su propia excitación cuando observan o imaginan a otras dos mujeres haciendo el amor.
La creatividad y la imaginación en las fantasías sexuales no tienen límites ni parámetros. Hay hombres que fantasean con ser violados por una mujer mientras que son muy pocas las mujeres que harían de la violación una fantasía. Hombres y mujeres imaginan ser forzados a una relación sexual pero casi siempre por alguien que en la realidad no tendría que hacer un gran esfuerzo para obligarlos. Hay mujeres cuyas fantasías están ligadas a la prostitución o a prácticas sexuales con extraños en las que no exista vínculo, ni responsabilidad ni reproches.
Pero de todas las fantasías de hombres y mujeres existen unas que son muy comunes y llaman la atención por sus connotaciones:
Ver al otro, o dejar que lo vean, masturbándose. Esta práctica bien puede ser una fantasía para algunos y para otros una forma de preludio a las relaciones sexuales que puede desencadenar o aumentar el deseo de uno y otro.
Sexo en el Agua.Hacer el amor en el mar, en una piscina, en un jacuzzi y hasta en la ducha llama mucho la atención de hombres y mujeres. Adicional al hecho de que la situación misma de hacer el amor en contacto con el agua puede resultar interesante, es muy posible que las parejas que lo han vivido reporten que la experiencia real fué muy agradable puesto que por las posiciones que hay que adoptar en el agua y por el efecto del agua sobre el aparato sexual del hombre la relación puede prolongarse mucho tiempo aumentando la probabilidad de que la mujer experimente más o más intensos orgasmos.
Posiciones Sexuales. Una forma fantasiosa de romper la rutina es imaginar que las relaciones sexuales se realizan en posiciones novedosas e insinuantes. Con frecuencia esas posiciones sexuales no se pueden practicar en la cama, lo que hace a estas fantasías más interesantes, y requieren de cambios de escenarios. Nuevas posiciones sexuales en el piso, en la sala, en el comedor, en la cocina, en la oficina, en un teatro, en un baño público, en un restaurante, en un avión y aún en el carro son frecuentes en nuestra imaginación. Algunos más neuróticos usarán como guía ciertos catálogos de posiciones -como el Kamasutra con más de 600 posiciones ilustradas- en los que irán chuleando a medida que las van practicando una a una.
Sexo Oral. Dar o recibir sexo oral es una fantasía de la mayoría de hombres y mujeres. Tanto placer experimenta quien fantasea con recibir sexo oral como quien fantasea con darlo. Tanto es así, que una de las más famosas posiciones sexuales es la 69 cuyo nombre no proviene de una numeración en la que hay, al menos, 68 posiciones anteriores sino que representa a dos personas en posiciones opuestas de tal forma que cada uno puede dar sexo oral al otro, simultáneamente. Para muchos es un tanto difícil dar el salto de la fantasía del sexo oral a la práctica por esa cantidad de desinformaciones respecto de los genitales de uno u otro sexo pero es claro que la mayoría de quienes lo han dado o recibido, una vez vencidos los temores y controlados los riesgos, reportan mucho placer y estarían prestos a repetir.
Penetración Anal.Aunque a algunos les cueste creerlo, tanto hombres como mujeres fantasean con ser penetrados analmente. Sin embargo, es muy probable y más sorprendente que sea frecuentemente una fantasía masculina sin que por ello se les pueda calificar de homosexuales. El ano y la zona del periné son áreas especialmente erógenas en el hombre y con penetraciones digitales él puede experimentar sensaciones orgásmicas intensas asociadas con la estimulación rectal de la próstata.
Sadomasoquismo.Si bien existen procedimientos exagerados y riesgosos para estas prácticas, una forma ingenua, segura e interesante de sadomasoquimo muy frecuente en las parejas es la de hacer o que le hagan el amor atado(a) a la cama. Hay una cierta concepción de impotencia, inseguridad y pérdida de control para quien está atado mientras que tambien existe la concepción de control y dominio por parte de quien está libre que hacen de esa experiencia una oportunidad inigualable para realizar esa y otras fantasías con complicidad del otro. De esa manera se imaginan y realizan prácticas de sexo oral, penetraciones anales, control de tiempos, etc que intensifican el placer de la fantasía.
Voyeurismo-Exhibicionismo.Ver a otros, o ser visto por otros, haciendo el amor suele llenar las fantasías de hombres y mujeres y llama la atención el hecho de que con frecuencia son prácticas utilizadas en la realidad para desencadenar el deseo sexual.
Existen fantasías lícitas e ilícitas; morales e inmorales, unas de las que depende siempre el placer y otras ocasionales; unas realizables y otras imposibles; las personales o las compartidas, las eróticas, las sentimentales, etc.; pero en todos los casos nuestras fantasías sexuales son privadas y mientras no nos ocasionen problemas a nosotros, o a terceros, tenemos el derecho de imaginarlas y disfrutarlas a voluntad.

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