jueves, 30 de abril de 2009

Un estudio publicado en la revista Pediatrics afirma haber encontrado una relación directa entre las reacciones negativas hacia la orientación sexual de un niño por parte de su familia y los problemas de salud –depresiones, uso de drogas, riesgos de contraer VIH e intentos de suicido- durante la adolescencia y juventud.
Las personas que durante la niñez se sintieron rechazadas por culpa de su sexualidad son 8,4 veces más proclives a intentar suicidarse y 6 veces más propensos a sufrir depresiones.
También están 3,4 veces más predispuestos a consumir drogas y a tener sexo sin protección.
El estudio concluye que la homofobia de los padres compromete dramáticamente la salud de los hijos homosexuales o bisexuales.
Vía Towleroad

(segun Salud mental)

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